El palacio de Westminster se encuentra situado a la orilla del río Támesis. Desde su primera construcción, debido a los numerosos incendios sucedidos en Londres, tuvo que ser reformado en varias ocasiones, la última, y que le otorgó el aspecto que encontramos actualmente, fue tras el gran incendio de 1834, que provocó la destrucción de gran parte del edificio y como consecuencia, 20 años de remodelación (1840-1860). Inicialmente se utilizó como residencia real, sin embargo, y como su nombre indica, en la actualidad alberga la Cámara de los Lores (situada en la parte sur del edificio) y la Cámara de los Comunes (situada en el extremo norte). Finalmente, en el año 1987, fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Por otra parte, son muchas las torres que se alzan a lo largo del edificio, la más alta es la Victoria Tower, sin embargo, la que le otorga mayor prestigio es la torre del reloj, más conocida como Big Ben.
Este fue construido en el año 1858, pero no entró en funcionamiento hasta el 7 de septiembre de 1859. En cuanto al nombre, existen dos versiones acerca de su origen; por una parte se cree que pertenece al primer encargado de la construcción Benjamin Hall, por otra, cuentan que se debe al famoso boxeador, muy popular en la época, Ben Caunt.
La fiabilidad del reloj es muy amplia, aunque ha sufrido varios incidentes notables. Por ejemplo, el día 31 de diciembre de 1962, a causa de la nieve, el reloj se retrasó 10 minutos, por lo que el año nuevo comenzó con retraso. Por el contrario, en el mes de mayo del 2005 se detuvo durante 90 minutos debido al calor.
Tanto el palacio de Westminster, como el Big Ben es una de las mayores fuentes de atracción turística de Londres que no se puede dejar de visitar si viajas a la ciudad.
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